Alimentarte saludable. Un día cualquiera.
Después de un duro y largo día de trabajo, llegas a casa agotada, sin ganas de hacer nada, y mucho menos ponerte a cocinar.
Además, en breve, empieza esa serie de Netflix que tanto te gusta.
Abres la nevera, la despensa, echas un vistazo, y …
¡¡Ya está, decidido!!
Te pones en una bandeja, un trozo de pizza que ha sobrado del día anterior, algo de embutido, que por cierto (ese chorizo está impresionante) y ese queso, que tampoco se queda atrás…
Encuentras por casualidad un paquetito de donuts.
Todo ello junto con un refresco, que también estaba ahí por casualidad y listo en 3 minutos.
Vas corriendo al sofá porque la música de fondo te indica que la serie está empezando.
Cuando terminas de comer, pero aún falta 15 min para que termine la serie, vas de un salto a la cocina a por dos onzas de chocolate, pero vuelves al sofá con toda la tableta.
Termina la serie y te das cuenta que casi terminas con la tableta…
De camino a la cama, piensas
– ¡Que tripada! ¿Por qué he hecho esto?
– Mi propósito para este año era cuidarme y mejorar mi alimentación…
– Bueno, mañana empiezo.
-Si quieres alimentarte saludable, compra saludable.
-Si quieres alimentarte saludable, pero compras un par de pizzas por si acaso, una caja de galletas por si acaso, unas botellas de refrescos por si acaso…. ten en cuenta que todo eso, te lo comerás esa misma semana.
-Lo que quieras comer, tiene que estar en casa.
Tener una buena relación con la comida, no implica no tener relación con alimentos insanos, implica saber relacionarse con ellos.
Implica tenerlos delante y saber elegir cómo, cuánto y cuándo me lo voy a comer.
Si crees que ha llegado tu momento, hoy puede ser un buen día para empezar a modificar esos hábitos que sabes que te están perjudicando.
¿No sabes por dónde empezar?
Clica en el enlace, agenda una llamada y charlamos, estaré encantada de ayudarte.
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P.D.: Si no sabes, te enseño. Si no puedes, te ayudo.
Pero si no quieres, nada puedo hacer por ti.
Que aproveche.
Oli Martínez