Ayer, día de la madre, día de celebración y de felicitaciones.
Además, y coincidiendo con el día de la madre también fue el día del trabajador,
por lo que, si eres madre y también trabajadora, aquí te van mis “infinitas felicitaciones”.
No creo que sea necesario enumerar todas y cada una de las características de esta combinación porque estoy segura de que las vives a diario, pero aquí te dejo algunas: (niños, colegio, extraescolares, compras, comidas, trabajo, agotamiento, estrés, ansiedad y un largo etcétera, hasta el punto en el que casi se convierte en misión imposible conseguir un ratito para ti.
¿Te suena?
De esta combinación hay algo que no puedes cambiar, te hablo de la genética que has heredado. En unos casos te favorece y en otros no tanto, pero esta ahí y es lo que tienes.
Pero, aquí va lo bueno…
Lo que si puedes cambiar, es tu tiempo, planificarte, marcar tus prioridades en esa agenda tan apretadita.
Lo que si puedes es reservar un tiempo para ti, para cuidarte, hacer ejercicio, para relajarte, para disfrutar y sobre todo para vivir.
Un tiempo que repercutirá en tu salud física y emocional.
Y lo sabes.
Pero claro, para eso hay que priorizar, elegir, esforzarse, comprometerse, etc.
Y, aunque parezca que con tu apretada agenda no lo vas a conseguir…
Nunca digas “no puedo”, di “lo intentaré”.
Por muy difícil que parezca lo puedes conseguir.
Y, además cuando lo logres, tendrás un gran premio…
¿Sabes cuál es?
El haberte demostrado a ti misma que lo puedes hacer.
El premio del esfuerzo es creer en ti misma.
Cuando estas en un proceso de pérdida de peso, de adquirir buenos hábitos alimentarios, o de mejorar tu relación con la comida, llegara el cansancio, las dificultades, obstáculos y las ganas de abandonar.
Pero…
una vocecilla en tu interior gritará,
¡No te rindas, persevera!
¡Tú puedes! ¡Adelante!
En el caso, de que tu vocecilla interior, no grite…
…yo puedo sustituirla.
https://calendly.com/oli2coach/llamada
Que aproveche
Oli Martínez
Coach Nutricional