El otro día escuche a alguien decir, “Los barcos no se hunden por el agua que les rodea, se hunden por el agua que entra en ellos”.

 

La verdad,

me encantó, así como la vida misma.

 

Vivimos rodeados de agua (circunstancias) y de nosotros depende lo que hagamos con ellas.

A lo largo de la vida la estructura de tu barco se va deteriorando, creándose fisuras, volviéndose más poroso, lo que hace que empiece a entrar el agua en su interior.

 

A partir de ahí, tienes dos opciones para elegir:

 

Primera opción: Vivir de las excusas tales como: no tengo tiempo, no puedo, no soy capaz, no es mi día, etc… dejando que entre y entre el agua sin hacer absolutamente nada.

 

Y, ¿Qué pasará?

Que el barco se hundirá.

 

Segunda opción: Coger un balde y empezar a achicar agua, habrá momentos en los que tendrás que emplear más esfuerzo, otros, podrás pararte a descansar o, hasta refrescarte un poco con esa agua.

Y volverás a achicar agua a pesar del cansancio, de disponer de poco tiempo, de haber tenido un mal día, etc.

Y,

seguirás porque tienes un propósito, un motivo…

¿Cuál?

Que el barco no se hunda.

 

Cada día tomas miles de decisiones,

y entre ellas están lo que vas a ingerir cada día y en cada comida, el por qué y el para qué de tu elección.

 

El tomar una u otra decisión, solamente depende de ti.

Elije saludablemente.

 

Si crees que ha llegado el momento de cuidarse, de tomar acción, de luchar por esa vida con la que sueñas, este es tu momento, decídete y no esperes más, que el reloj no se detiene.

Si decides que este es el momento, dímelo y te ayudaré encantada a achicar el agua.

Clica en el enlace y hablamos el día y hora que mejor te venga

https://calendly.com/oli2coach/llamada

¡Que aproveche!

 

Oli Martínez.