Cuando comienzo un proceso con una persona, la guio y le doy las herramientas para que quiera levantar el culo del sofá y ponerse en marcha.
¿Para qué?
-Mejorar sus hábitos.
-Mejorar su autoestima
-Estar más ágil
-Descansar mejor, etc.
Aunque te voy a decir algo,
Una cosa es guiarte, darte de la mano y otra cosa, es cargarte a mis espaldas y pretender que sea yo la que lo haga por ti.
No, yo no puedo ni quiero hacer eso.
¿Por qué?
Porque perdería toda la emoción, la gratificación y dejarías de disfrutar del camino.
Porque no hay nada más gratificante que saber que tú sola, con tu esfuerzo, constancia y responsabilidad has conseguido ver cumplido tu sueño.
Nunca digas “no puedo”, di “lo intentaré”.
Por muy difícil que parezca se puede conseguir.
Y, además cuando lo consigues hay un gran premio…
¿Sabes cuál es?
El haberte demostrado a ti misma que lo puedes hacer.
El premio del esfuerzo es creer en ti misma.
Cuando estás en un proceso de pérdida de peso, de adquirir buenos hábitos alimentarios, o de mejorar tu relación con la comida, llegará el cansancio, las dificultades, obstáculos y las ganas de abandonar.
Pero…
una vocecilla en tu interior gritará,
¡No te rindas, persevera!
¡Tú puedes! ¡Adelante!
En el caso, de que tu vocecilla interior, no grite…
…yo puedo sustituirla.
Puedes hacer click en el enlace y hablamos.
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Que aproveche.
Oli Martínez.
Coach Nutricional.