Ojo al dato. Tsunami a la vista.

Sí, has leído bien. Un tsunami de sobrepeso y obesidad se dirige hacia nosotros.

 

Por cierto,

no viene solo, trae consigo un altísimo incremento de diabetes, (relacionado directamente con el consumo de azúcar).

La incidencia de diabetes en niños y adolescentes se ha incrementado significativamente en la última década, coincidiendo con el aumento de la obesidad.

 

En España el sobrepeso y obesidad en edad pediátrica llega a alcanzar el 44%.

 

Los tratamientos en estas edades son aún muy limitados, aunque la modificación en determinados hábitos de vida, principalmente nutricionales y de ejercicio físico, constituyen uno de los pilares básicos.

 

Teniendo en cuenta que el 80% de casos de diabetes se puede prevenir con la alimentación, ejercicio físico, descanso y el control de peso, en nuestra mano tenemos el poder de decidir si queremos sabotear a toda una generación, solamente por el azúcar o hacer algo para prevenirlo.

 

Por eso, desde la familia es tan importante inculcar a los niños hábitos de vida saludables y crear buenos hábitos desde la infancia.

 

Está claro que no es tarea fácil debido a toda esa publicidad engañosa con hábiles estrategias y estanterías de supermercados cargadas de estos productos, así que nos estamos atiborrando de todo ello como si nada.

 

Tenemos una sociedad con niños prediabéticos a los 10 años y diabéticos a los 14,

y todo por el azúcar.

 

Uno de cada dos niños desarrollará diabetes.

 

¡Ojo al dato!

En España, se calcula que hay 29.000 niños menores de 15 años con diabetes.

 

Los niños y adolescentes son los más vulnerables, ya que no son conscientes de la repercusión que esto tendrá en su futura salud, pero nosotros como padres tenemos la responsabilidad de cambiarlo.

 

Los niños hacen lo que ven, no lo que les dices que hagan. ¡Demos ejemplo!

 

Que aproveche.

Oli Martínez.