Rozando la estupidez.

Hoy te quiero contar algo que no se suele decir cuando estamos en un proceso de cambio de hábitos, de crecimiento, de autorrealización personal, etc., aunque creo que lo mejor es que lo sepas para que no te pille desprevenida.

 

Cuando empiezas con un proceso de cambio de hábitos, todo te parece genial, fenomenal, super fácil y maravilloso, vamos que te comes el mundo y eres todo motivación.

Has salido de tu zona de confort, de esa zona cómoda y confortable para ti.

 

Aunque, llega un momento en el que te das cuenta, eres consciente del esfuerzo que ello conlleva. Es algo inevitable que siempre pasa cuando aprendes algo nuevo, ya que te das cuenta de lo que aún te queda y hasta te puede parecer un objetivo inalcanzable.

Se trata de una nueva fase, en la que aparece el sufrimiento, el dolor.

 

Bien, pues justo ahí en ese momento es cuando no tienes que parar, tienes que obligarte a seguir, justo en ese momento en el que se te hace imposible.

 

¿Por qué?

Porque es el momento en el que entra en juego esa parte de tu cerebro que no quiere que cambies, que te dice que estas mejor con el culo en el sofá y el donut en la mano.

 

Ten en cuenta que ahí tienes dos caminos para elegir, el de volver hacia atrás, a tu zona conocida o la de dar un paso adelante en la que se te abrirá una nueva puerta, la del crecimiento, la de la satisfacción de haber logrado lo que quieres y deseas.

 

Sí, esa, la de tu nueva vida.

Esta claro que esto no es fácil, pero dejarlo, tirar la toalla cuando ya has llegado a ese punto, es una estupidez.

 

Si crees que ha llegado el momento de cuidarse, de tomar acción, de luchar por esa vida con la que sueñas, este es tu momento, decídete y no esperes más, que el reloj no se detiene.

Y si no sabes por dónde empezar, dímelo y te ayudaré encantada.

https://calendly.com/oli2coach/llamada

Que aproveche.

Oli Martínez.