¿Voluntad? ¿Motivación?

No sé si habrás oído hablar de un experimento que se hizo en la Universidad de Stanford a finales de los 60, principios de los 70.

Te cuento:

Se reunió a un grupo de 30 niños y se les ofreció una golosina diciéndoles que se la podían comer, pero que, si esperaban 15 minutos a comérsela, como recompensa les darían dos.

La mitad del grupo resistió a la tentación gracias a la recompensa prometida.

Bien, a estos niños se les hizo un seguimiento a lo largo de los años y los científicos concluyeron que quienes decidieron controlar sus impulsos obtenían mejores resultados académicos y gozaban de un mejor índice de masa corporal.

Esa fuerza de voluntad que demostraron tener los niños que se resistieron, es algo que se aprende, se entrena y se va forjando a lo largo de nuestra vida.

La ausencia de voluntad, y más en los tiempos que vivimos provoca que a la hora de tomar decisiones, siempre gane lo inmediato, solo pensamos en los beneficios presentes y nada o muy poco en las consecuencias.

¿Qué puedes hacer para ganar fuerza de voluntad?

Imprescindible:

Antes de comenzar a hacer algo, ya sea mejorar tu alimentación o practicar ejercicio, pregúntate:

¿Para qué?

¿Qué voy a ganar con ello?

 

Tal vez tu respuesta sea:

  • Verme mejor, gustarme, quererme.
  • Ganaré en salud.
  • Estaré más ágil, descansaré mejor.
  • Etcétera.

 

Ten en cuenta que el motivo, ese motivo, TU MOTIVO va a ser el que te dará la fuerza para conseguir tu propósito.

Sin un motivo lo suficientemente grande para ti, la fuerza de voluntad te va durar lo mismo que un caramelo en la puerta de un colegio.

 

¿Tienes un MOTIVO para dar el primer paso?

Si crees que ha llegado tu momento y que tu motivo por el que deseas cambiar es lo suficientemente grande, pero no sabes por dónde empezar, solo tienes que decírmelo.

Estaré encantada de ayudarte.

https://calendly.com/oli2coach/llamada

Que aproveche.

Oli Martínez.

Coach Nutricional.